lunes, enero 25, 2010

AUUU


No es por cómo me miras.
Ni tampoco por cómo haces cuando despiertas, ni mucho menos por las veces que te descubro escribiendo mi nombre en un cuaderno viejo.
No es por cómo dices mi nombre.
Ni tampoco por las ocasiones en que me consientes, ni mucho menos porque vas a comprar marraquetas para el desayuno.
No es por como cocinas las salsa boloñesa.
Ni tampoco por los discos que bajas pensando en que me van a gustar, ni mucho menos porque me preguntas cómo me gusta el tomate.
No es por eso.
Tampoco por lo otro.
Es por todo eso y muchas cosas más.
Es por una nueva cosa, una nueva nomenclatura, una nueva forma de contar.
Es porque eres algo nuevo, siempre.
Porque te renuevas en lo conocido, y eso es algo así como una nueva naturaleza.
Y en el fondo, y pensándolo bien, es porque eres el aire que circula entre las hojas de los árboles.
La luz que se cuela entre ellas.
Un ser salvaje.
Nuevo, viejo, renovado, secreto.
Mío.