Hace un año todo era demasiado diferente.
La vida cambia, si.
Pero jamás pensé que en un año podrían pasar tantas cosas
que culminan en hoy:
mi último día del año mío.
Mañana estoy de cumpleaño y siento que
el mejor regalo de todos es haber vivido el año que pasó del modo cómo lo viví.
Como me gusta vivir las cosas: siendo consecuente, intensa y conciente.
Agradezco del AÑO:
- Haberme encontrado con Pili y la Pantoja, que son un par de mujeres preciosas, incondicionales y que se ríen siempre.
- Reconocer a mi familia: Papá, Mamá, Pablo y Rodrigo, como pilares fundamentales en mi mundo afectivo. No es que no lo sintiera pero antes era más quebrada y creía que podía sobrevivir de ermitaña sin afectos ni personas. Mi familia es la mejor familia del mundo y siento un enorme orgullo por cada uno de ellos. Porque somos muy diferentes y hemos logrado vivir del modo que elegimos vivir.
- Tomar el avión el 23 de septiembre del 2005, rumbo a París. Ha sido la experiencia más profunda en lo que llevo de vida. Durante 7 meses anduve con la lupa en el bolsillo mirando no sólo al mundo sino que a mi y creo que encontrarme conmigo fue la cosa más linda y emocionante del mundo. Jamás pensé que yo era así. Y claro, tuve que estar en la más absoluta de la soledad para llegar a entender que lo que soy, con o sin personas a mi alrededor, es una fuerza poderosa e innegable.
- Encontrarme con Katy y Bianca, que ahora son mis amigas queridas y que estuvieron conmigo cuando más lo necesité. Katy en Bruselas y Bianca en Arpajon.
- Volver a casa de mis papás dos veces. La primera el año pasado y la segunda de regreso de París. Si bien me dio cosa al principio, luego de profundas conversaciones con mi amiga Feñi llegué a la conclusión de que, en estas circunstancias de mi vida, es un privilegio y un colchoncito dulce y calientito. Después de la tragedia, sentir los brazos de mi mamá, las manos tibias de mi papá y los ladridos de la Princesa fueron, sin duda alguna, el soporte afectivo que me permitió sentir la pena con toda la libertad del mundo y preparame para el viaje de la manera más tranquila posible. De ellos nunca he escuchado un juicio o una recriminación. De ellos sólo he tenido apoyo y sabiduría. Y ahora, después de 7 meses, me reciben con mi pieza pintada, con cama nueva y con todo el amor del mundo. Es un regalo (y un tesoro)
- Sentir mi corazón compartiendo con otro corazón. Antes de partir, en el viaje y ahora. Más allá de las penas del corazón, que son inevitables, están las alegrías. Nunca permito que la pena no me deje mirar la felicidad. Por eso no dudo ni dudaré jamás en entregar mi corazón y recibir el de otro. Es un privilegio que, dure lo que dure, llena e ilumina.
- Volverme una persona optimista. Si. Antes no lo era. Ahora lo soy y se siente bien. Aunque a veces siento que quizás no soy optimista sino que una pesimista asumida porque mi filosofía es que el fracaso es inherente a todo pero eso no debe impedir hacer las cosas que se quieren hacer. Antes que vivir con miedo mejor ser kamikaze.
- Volver a estudiar. Si. Me gusta aprender. Y mi curso de Dreamweaver me tiene demasiado feliz. Podría haber hecho un diplomado en filosofía o pensamiento crítico renacentista o esas cosas que me gustan. Pero tuve el primer pensamiento práctico de mi vida. Lo que es mucho decir. Y es bacán porque mi cerebro no sabía que existían cosas como tags, h1, h2, h3, html, ul, ol, etc. Y ahora si. Y me fascina.
Me comí la última galleta de la fortuna de este año y su mensaje dice:
MANTEN LA CALMA, MIRA AL FRENTE Y SIGUE TU CAMINO.
Eso ya lo intuía pero ahora es la premisa de la vida.
Feliz Cumpleaño Yo