miércoles, julio 20, 2005

baby day

Qué día más frío. Qué día más invierno. Qué día.
Estos días no sólo me enfrían las manos sino que también la cabeza. Menos mal que tengo actividades programadas.
Costurear, por ejemplo. Mañana tenemos venta de LA TIENDA POPULAR.
Además hoy veré a dos hombres del futuro: León y Alonso. Hijos de Pilo y Flaca, respectivamente.
Almorzaré con Pilo, una amiga chicoca demasiado simpática que tuvo a este guatón llamdo León en diciembre. León es una exquisitez máxima. Parece un caballerito de lo grande y gordo que es. Observa con detención para luego quedarse dormido con los cachetes colorados y el dedo en la boca.
En la tarde iré a ver a la Flaca, compañera de colegio desde primero básico a cuarto medio, toda una eternidad. Lo emocionante es verla como madre. Cómo se ha llenado de una luz y una belleza que nadie más tiene a su alrededor. Digo ninguna de las otras amigas que no somos madres. En fin. Alonso es otra delicia exclusiva de los imperios de Chile. Un viejito chico, risueño, silencioso, que mira para todos lados y ni llora. Le tomaron unas fotos de baby top model y es algo así como un candy de frutilla. Delicioso, suavecito, coloradito.
A los dos me los imagino con vestón y humita. A la Flaca siempre le hago el chiste que cuando sale con nosotras y deja a Alonso en la casa, él se pone humita y administra un casino clandestino.
Esto de ver a los hombres del futuro es emocionante. No por las expectativas que uno se haga.
QUE NO HAY QUE HACÉRCELAS POR CIERTO.
Sino que porque estos pequeños seres serán, más adelante, hombres que de un modo u otro harán historia. En diferentes dimensiones pero incidirán en la vida de otras personas.
Me gustaría verlos felices, dichosos y libres. Corriendo, aplaudiendo y gritando. Después viviendo con esa sonrisa que tienen ahora, tan limpia que duele.
Es imposible. De verdad que lo sé. Yo me miro en las fotos de pequeña y hay algo en esa niña que se evaporó, no sé en que minuto pero una especie de brillo ya no existe. El sueño es conservar ese brillo, esa energía. Pero de verdad que es imposible porque si tuviéramos ese brillo creo que sufriríamos más porque ese brillo es el de la inocencia. Y ser inocentes ahora. Yelt.
En fin. Abrazo a los bebitos para empaparme de ese calor y dulzura.
Es bueno que hoy vea a estos niños porque en este día nublado andar feliz de la vida, así como así, es medio difícil.

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