Ayer fue demasiado prolongado. Estuve conectada SIEMPRE.
Es decir, desde que llegué de la pega hasta las 7 de la mañana de hoy, que me bajó el sueño.
Acompañada, obviamente. Muy bien acompañada. Hubo fiesta y todo. Bailé, me reí, tomé cerveza. Uf.
Pero hoy desperté con los síntomas del trasnoche y a una hora que no me permitió realizar mi plan parisino. Así que lo dejo para la próxima semana.
Pero no me quedé así tranquila y partí a Evry, a un centro comercial. Si señores, fui a un mall porque si. Sin más razón que comprar.
Y, pues saqué un delicioso disco compilatorio hecho por la FNAC.
2 Cedés de puros grupos o solistas que son editados por sellos independientes.
El cedé se llama Indétendances, y es además un festival al aire libre que hacen en los veranos parisinos. Todos los artistas compilados tocan a orillas del Senna en las ricas (yo creo) tardes veraniegas de París.
Está muy bueno el disco, tiene cosas notables. Y lo mejor es que todas son desconocidas para mi. Es decir todo es NUEVO. Vaya.
Me gusta la música. Mucho. Es un gusto heredado de mi
querido padre que no puede vivir sin la música y me enseñó, sin sentarme en una silla y decirmelo, que la música es una manifestación espiritual demasiado importante en el mundo. Que es un vestigio histórico también. Entonces gracias a él amo estar siempre con alguna canción que ocupe algún lugar de mi corazón. Animando mi historia.
Mi papi. Gracias papi.
Pues, mañana en Chile el ambiente arderá con las elecciones.
Sé que ganará Michelle. Es algo demasiado obvio para mi.
Pero si hubiera estado en Chile creo que mi voto sería para Hirsch.
¿Por qué? Porque me gusta opinar. Entregar mi opinión ideológica. No formar parte de un número de votos para que gane uno en relación al otro.
Votar por quien yo quiera, no por quién deba.
Ahora, es muy diferente si la pelea estuviera demasiado ceñida. Lo pensaría porque que gane la derecha nunca ha sido ni será de mi agrado.
Pero mi historial presidencial (que ha sido sólo 1: cuando voté por Gladys Marín en, si mal no recuerdo, 1999) ha estado marcado por el voto ideológico y es agradable salir de la cámara ultra secreta y depositar mi voz.
Lo que quiero y pienso. Manifestar mi libertad.
Así que algo simbólico haré mañana.
Para unirme de algún modo a la democracia que tan bien le hace a una nación.
Para despedir a Ricardo Lagos como se lo merece y rendir tributo a un país, mi país, que permite a sus ciudadanos decidir por el porvenir de Chile.
Así que vayan a votar chilenos de pacotilla y decidan con conciencia.
Ah, y que Piñera se vaya con sus dólares la China si quiere.
2 comentarios:
Me da pena no poder votar.
Y me da lata que más gente no vaya a votar. Sólo porque 'les da lata', y no se inscriben.
Las elecciones son como cuando las personas andan en Metro: se civilizan, hacen la fila, andan diferentes.
Ojalá pudiera marcar una rayita al lado de Hirsch. No porque él me provoque como candidato, sino por lo que está detrás. Agenda ambiental, derechos de minorías sexuales, eutanasia...
Iré poniendo los resultados en el blog.
Love
XOXO
san martín...nimporta, de verdad que nos separa la política pero me unen a tí un millón de cosas más importantes. Te respeto así que jamás intentaría siquiera convencerte de otra cosa. C'est la vie...y las ideas...a veces nos sostienen. Te amo amigo.
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