Mi vida va bien encaminada.
Me gusta todo lo que me está pasando ahora.
Pero ayer me pasó una custión muy rara.
Me dio
LA COSA
Estaba yo en mi linda y refaccionada habitación cuando una angustia se apoderó de mi.
Así de mi pecho, de mi guata, de mis brazos.
De todito.
Y me desesperé.
Tuve que salir.
Tomar mi bolso de gato y salir.
Necesitaba estar sola pero la calle estaba llena de gente.
Me subí a la micro y empeoré.
Tenía ganas de llorar y de no escuchar el regetón a todo volumen
que el señor chofer vacilaba con furia.
De tirar por la ventana el llaverito de cuero que un vendedor ofrecía por 100 pesos.
GANAS DE HUIR
Y fue jevy porque sentí enormes deseos de volver
de donde vengo
por un rato que sea
para volver a ser sólo Carolina
y no todo lo que SOY acá.
Eso.
Después nada.
Fui al cine a ver una excelente película
PARADISE NOW
en el Lido por luca quina.
Me aparecí por el taller de una amiga
a tomar unas cervezas.
Llamé por teléfono a mi chicoco
y nos encontramos.
Y después.
Llovió.
Y se fue la angustia.
Los abrazos dulces tranquilizan.
Reírse y hechar la buena talla con gente
tan pero tan buena onda.
Es que me estoy acomodando po.
Y este acomodamiento a veces tira más pa un lado.
Pero no me quiero ir de nuevo.
Porque, vuelvo a repetir, me gusta mucho todo lo que me está pasando ahora.
1 comentario:
Nos conocemos poco y nada, pero entiendo lo que se siente. No siempre es fácil volver e irse de nuevo. De hecho, nunca lo es. Al menos para mí.
Ánimo, y disfruta de esos brazos tranquilizadores. No hay mejos remedio que los apapachamientos.
besos!
Publicar un comentario