martes, enero 30, 2007

Pequeña Gran Cosa


Cuando vi pasar justo a mi lado a la Pequeña Gigante pensé en que hay cosas indescriptibles. Y que quizás con las definiciones se corrompen.
Por eso no diré nada de ese conmovedor espectáculo callejero.
Pero si diré que Royal del Luxe es una tremenda compañía de teatro.
Una verdadera demostración de amor al arte.
Porque el arte, en su más básica expresión, es un puente hacia las emociones más profundas del ser humano. Un motor. Y en ese sentido el arte debe ser compartido. Y debe ser popular.

ABIERTO.
La primera vez que vi a Royal de Luxe fue en 1989 cuando, en la medialuna del MAC, presentaron "Roman Photo" . Fui con mi papá y tomé unas pésimas fotos con mi primera cámara fotográfica.
Aún las conservo.

Al igual que la fotonovela que vendían después del espectáculo.
Después, cada vez que retornaban a Chile, eran imperdibles para mi.
Por eso cuando vi a la Pequeña Gigante caminando por las calles, rodeada de viejos, niños, gordos, flacos, pobres, ricos; sentí una especie de amor por toda esa compañía que estaba regalando así, tan generosamente, algo tan sublime. Amor y admiración.
Y escalofríos.
Un hito en la memoria de todos aquellos que la presenciaron directamente.
Siento que las cosas deberían ser así.
Abiertas, populares y democráticas.
Que la información, que la belleza de las cosas, no deberían tener un precio.
La cultura. Un término que aborrezco.
Y quizás la cultura es un tema porque no está inserta en la sociedad.
Sigue siendo algo externo, casi ajeno al pueblo.
Por eso tiene precio y es algo no natural en las personas.
Por eso sigue siendo un concepto y no un modo más de vivir.
Pienso y recuerdo.
Francia, guardando las proporciones, es un país donde la cultura no es tema porque la cultura está ahí, como andar en tren, comer crêpes, andar en bicicleta, botar los papeles en los basureros, recoger la caca de los perros.
Es algo más en la cotidianidad de las personas.
Hacerla normal.
Algo normal.
Sin disfraces ni onda.
Algo normal, simple.
Algo que no dependa de dónde estudio, cómo me visto, dónde voy y qué escucho.
Algo que simplemente esté y haga reír y haga llorar

como la teleserie, la cebolla, un niño
y la Pequeña Gigante

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Deberias tener una columna en un medio de comunicacion masivo y de distribucion gratuita.

mikti dijo...

amiga!!! tuve la oportunidad de ver a la petite géante en belgica, en amberes!! y me impresiono..no sabes como me alegro que fuera a buscar el rinoseronte a las calles de santiago.

sabes lo mas increible fue ver desde los diarios como esta niña fue vista por 500 mil personas en Chile.

te mando muchos besos!!!

Juan Pablo De Gregorio dijo...

El otro día mostraron que la pequeña gigante fue a Neo Tokio, y quedó la media cagá, se agarró con Ultramán.... fuuuuuuuuuuuuuuuuuu...

Y cientos de edificios destruidos, que ni les cuento...
Van a tener que reconstruir Tokyo por enécima vez, primero mothra, godzilla, king kong, y ahora la chiquilla esta...

Chepita Monroe dijo...

kti
i love u
quiero ir
a tu casa en belgica
o ven tu para aca y te hago porotos granados.
Mi hermosa
tu eres le Petite
Géante!!!
Me dieron ganas de ir a Saint Gilles

mikti dijo...

amigita maravillosa!!!
yo tambien quiero ir a chile, o ven tu para aca, st gilles te espera, nuestro bar " la union" nos quiere ver sentada en sus sillas destartaladas con una krik st louis..en la mano, gritando o sea!!! et alors!!!!! ahh pucha...yapo! veamonos uno de estos dias..

te quiero mucho
kti

Juan Pablo De Gregorio dijo...

Yo quiero ir a Bélgica ¿no me invita nadie... ya que estamos tan invitones?