jueves, octubre 09, 2008

Ch


En Santillana está la locura. Podría explicarlo pero es muy largo. Todo se resume en poco tiempo=jefe con lumbago=compañera con licencia por estrés=compañera que le tirita un ojo=compañera que se quiere ir=yo con la guata más apretada que nunca.
Eso es Santillana. Una dulce pesadilla. Lo que es totalmente posible. Sino cómo explicar esos pololeos tortuosos de la adolescencia donde una se quedaba mientras el chiquillo se hacía el lolo y así y todo una sentía mariposas (nocturnas) en la guata.
Bueno, algo así es Santillana salvo que soy adulta y si se hace el lolo lo mando a freír monos al Africa.
Y bueno, entre textos, unidades, palabras, edición, revisión, ilustraciones se van mis días. Dejándome bien cansada, preguntándome muchas cosas, pensando otras tanta, sacando conclusiones.
Cuando todo se pone intenso inevitable que una también lo haga y lleguen a la cabeza cosas que pensaba tenía guardadas.
No sólo tengo que enfrentar un trabajo, sino que una vida que me pide explicaciones.
Lo sé. Debo hablar.
Pero, al regreso de mi viaje.
Cierro la maleta con cosas buenas y espero abrirlas con mejores.
Chau chau che que me espera al otro lado de la cordillera la aventura y los pies dispuestos.
Che, gud nai.

1 comentario:

Anónimo dijo...

saludos al señor santillana, con el cual trabajo todos los días.

tripa.