jueves, junio 23, 2005

mi radio rosada y las otras radios

Ando como nerviosa, parece.
Ando mirando.
Por las noches escucho canciones de amor.
Volví a las canciones de amor, con radio en mano, acostada en la cama. Buscando la más romántica, la más cercana, la más mía.
Tengo una radio chica que me acompaña.
Es rosada. Es de señorita.
La enciendo y cambio de dial a cada rato.
He tratado de fumar, pero me cuesta.
He tratado hartas cosas, pero me cuestan.
Es como aprender de nuevo algo.
Es bueno aprender cosas.
He leído, he buscado, he caminado.
Y he encontrado.
En mi radio me he topado con personas que, si bien no están a mi lado, están en otras camas o en otras puertas o en otras sillas escuchando esas canciones.
Y nos unimos en un silencio.
Nos une el suspiro de todos y cada uno.
Y en la oscuridad de la noche, con gatos que andan por los techos y bocinas lejanas y perros ladrando, y así, solita bien solita, no me siento solita.
Quisiera que un día todos dejáramos las radios y volviéramos a las palabras.

No hay comentarios.: