viernes, julio 15, 2005

te digo

En el camino florecen los aromos ya. Aviso de que una primavera se acerca. Tambièn los ciruelos en flor me dicen que todo vuelve a renacer. Te miro y sè que tu tambièn lo haces y digamos que es medio inevitable. Te tomo de las manos y te miro tan profundamente que sè màs o menos que tienes ahì, metido entremedio del corazòn. Sabes, tambièn lloro porque es el llanto lo que me calma y lo que me da vida. Necesito llorar asì como tambièn reìr. Necesito sentir de todo. Te tomo de las manos, tus dedos largos estàn tibios, como siempre, y me mantengo ahì, colgando de tus dedos, como tratando de entibiarme tambièn. Te miro y sonrìo, y sonrìes y decimos tantas cosas que se me olvida la mitad. Sòlo recuerdo tus palabras quietas, suaves y dulces. Tu sinceridad que me sobrecoge y me da nervios. Te conozco pienso.
En las calles las ferreterìas estàn cerradas, una señora barre con la cabeza llena de tubos, en un negocio alguien compra 2 marraquetas. La vida sigue como si nada, las cosas pasan y las micros meten bulla. Mientras yo miro todo y pienso còmo las cosas realmente necesitan cambiar, para volver no a su estado natural sino que para replantearse la existencia en el mundo.
Siempre se me quedan palabras en la punta de los labios, cosas que repito una y mil veces y no te las digo porque tampoco hay que decirlo todo, porque tal vez y porsiacaso.
Sòlo quiero que sepas que en este mundo que gira y se agranda eres algo asì como importante, como un aire y una gota de agua, como un sol y miles de estrellas, como todos los insectos y uno sòlo.
No sè que màs decir. Mi silencio lo dirà todo y en esta vida que se presenta a gritos somos como un arcoiris.

No hay comentarios.: