DÍA 16

Cansacio en el cuerpo. Total. En este DÍA 16
Hoy caminé montones. Tanto que me duelen los pies y
apenitas apenas puedo postear.
Pero lo haré porque lo necesito.

A ver.
Almorcé con S. y nos reímos y sentí que hay algo bueno que no sé pero que tiene un nombre aún no descubierto.
Comí tanto que casi me duermo en la micro, al regresar a mi casa.
El sol me daba en la cara y la modorra se hizo vestido y se disfrazó de mi.
Bienvenida primavera en todo caso.
Hoy salí hacia la calle con polera y chaquetita de mezclilla.
Eso se llama Doña Primavera. O sea.

Llegué y volé al centro de nuevo.
Con San Martín comprando regalo de Feñi que se celebra el sábado.
Después Imperial en el Bar Nacional.
Qué buen lugar, qué buenas empanadas y qué buen jugo.
Y con San Martín se conversa, vuelvo a repetir.

Y ahora, de noche, con mis pies hechos unos Barbapapas.
Y la cara colorada y pecosa.
Y tengo un tema nuevo.

Y hoy, al regresar del almuerzo, camino por Lircay
y paso por una casa por donde paso desde que tengo uso de razón y
veo algo
que sentí que nunca había visto
pero en realidad si porque o sino no me daría esta sensación.

Esas cosas que se escapan y aparecen
Esas cosas que parecen estar en un túnel
que uno ilumina cuando las descubre
Esa ventana con florcitas de plástico
es el tesoro de hoy
por el brillo que produce el sólo hecho de sentir
que puedo lo nuevo
que tengo lo nuevo
que soy algo nuevo.