La muerte es un silencio del amor
El amor es un orgasmo entre dos lágrimas
La lágrima es un lago sin su canto
El canto es un misterio de la boca
La boca es un abismo antes del pecho
El pecho es otro abismo entre dos sangres
La sangre es el motor que nutre el acto
El acto es una danza contra el tiempo
Y el tiempo es lo que mide los espacios
hasta aquí enumerados.
La selva es el ancestro del desierto
El desierto es un cuerpo ya bebido
Beber no amaga el fuego en la conciencia
La conciencia es un reloj de arena antiguo
Lo antiguo nos modela como a un niño
Un niño es el pasado de los cuerpos
El cuerpo es un combate que se pierde
Se pierde sin retorno a lo increíble
Lo increíble será lo que no podemos
Y lo que no podemos será lo que siempre queramos.
DESIDERIO ARENAS
Este poema me lo regalo Santiago desde Santiago
1 comentario:
valiosísimo el poema aquel. aprovecho de contarte que en mi blog escribí uns especie de carta para ti, que puedes revisar en cualquier instante.
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