viernes, diciembre 23, 2005

Mi Navidad

Esta Navidad sin duda que es diferente. No tan sólo porque estoy lejos de mi país, de mi familia y de mis amigos sino que también porque he comprendido por qué es importante para mi.
Más allá del significado religioso, que personalmente no es el motivo que me hace celebrarla, esta fecha posee un significado personal que vive en cada recuerdo que tengo de ella. Es como que el concepto que tengo de esta fiesta es un champurreado de todas las fotos que tengo guardadas en mi cabeza, es como la caja de adornos del arbol, donde hay miles y diferentes y de todas las formas y juntos hacen el mas lindo y unico arbol. Por separado esos adornos no tienen ningun sentido. Asi es Mi Navidad, armada con pedazos de toda la historia navidegna que traigo a cuestas.
Por esto MI Navidad es muy diferente a la Navidad que tiene, por ejemplo, mi mejor amiga Feñi.
Mi Navidad tiene el rito de armar el árbol. La preocupación casi infantil de mi papá por tener el más grande y el más lindo. En sus viajes al extranjero siempre traía adornos preciosos e incluso una vez se trajo un árbol de mentira pero que parecía de verdad. Me acuerdo que llego con una caja enorme y cuando la abrio todos quedamos asombrados de las ramitas casi casi de pino real. Despues saco unos adornos que todavia existen, un raton con gorro pascuero, unas bolitas de papel, otras de espejos. Y mi papa todo preocupado de las luces, de colocarlas armonicamente para que se vean como una casacada de fantasia.
En Mi Navidad este árbol tiene por adorno desde un recuerdo del bautizo de mi hermano mayor hasta uno que hice yo en cartulina y lentejuelas.
Mi Navidad se compone de este árbol, de juntarnos todos a decorarlo, de mirarlo con las luces encendidas y quedarnos a veces estáticos, asombrados de ese iluminado cuento. Cuando todos viviamos juntos todos nos metiamos en las cajas de juguetitos para ponerlos en las puntitas de las ramas o entremedio de ellas, cada uno eligiendo el mejor espacio para adornar. Despues cuando ya no quedaban hijos en la casa de los padres el arbol se armaba solito y cuando llegabamos de visita estaba ahi, orgulloso y erguido, siempre elegante y luminoso. Como mi papa.
Mi Navidad tiene, tambien, el envolver los regalos como un ejercicio secreto y perfecto. Un arte de suma importancia, casi el preambulo del abrazo. Cuando era chica era tal mi emoción por ese trabajo que recuerdo haber querido dedicar mi vida a envolver paquetes. Recuerdo haber querido ser empaquetadora de profesion y trabajar en Pre Unic envolviendo colonias, polvos para la cara y angelitos de porcelana.
En Mi Navidad se elegía el mejor papel, la cinta más grande y se escribía con sumo cuidado las tarjetitas que iban amarradas (y ahora pegadas) al paquete. La Tia Lela, hermana de mi abuelita, dejaba esa responsabilidad a mi mama o a mi y vaya que lo haciamos bien.
Mi Navidad tiene obsequios hasta para la mascota, haciendola compartir ese instante, todos reunidos en el living de la casa y haciendo chistes en cada lectura de tarjetas.
En Mi Navidad la mesa era grande, para quien quisiera estar acompagnado. Por eso hay personajes emblematicos. Algunos que ya no estan vivos y que cada vez que los recuerdo una parte de mi se va como volando por el aire.
Hay otros que estan lejos. Como la Tia Trini.
Pero en Mi Navidad siguen siendo una luz poderosa porque jamas podre olvidar las sonrisas, ni las galletas de champagna ni los besos apretosos que me dejaban los cachetes mas colorados.
Mi Navidad tiene la sorpresa, la algarabía, las reuniones familiares. El hacer creer a los grandes que yo aún creía en el Viejito Pascuero cuando no era así.
Porque en Mi Navidad mientras más niña era yo más niños eran los adultos.
La ultima gran finjida fue cuando tenia 8 agnos y algunos tios prepararon una performance bastante basica. En el antejardin colocaron una bengala y cuando estaba a punto de estallar nos llaman a los "chicos" para que vieramos como el Viejito Pascuero hacia su visita flash y partia con su tropa de renos hacia el cielo. Y claro, la bengala estallo y yo "Ohhhh, siiii, lo viiii, vi al Viejito Pascuero"...cuando en el fondo sabia que era una bengala y que el gordito de rojo era una chamullo de aquellos. Pero la algarabia de los tios era tal que me sume a ella y alucine con la bengala pascuera.
Mi Navidad es una fiesta de las luces, de las sonrisas, de la comida y del abrazo. De pensar en la cena como si fuera la ultima, de pensar en las servilletas y el mantel, el tenedor y el plato. El vino y el postre. El brindis y los programas especiales que hace mi papa para la radio.
Mi Navidad baila al compas de los monos increibles que daban en la tele y de la enorme caja que le regalaban a mi papa con leche condensada y duraznos en conserva.
Tengo grabada una imagen en que yo estaba de guata viendo tele en la pieza de mis papas, veia Juanito Escarcha y el sol entraba por la ventana iluminandola timidamente. Deben haber sido las seis de la tarde. Yo andaba con un short blanco y una polera que me encantaba y tenia las manguitas arrepolladas. Estaba a pata pelada. Siento los pasos pesados de mi papa. Su voz gruesa saludando y abre la puerta y lo veo con la caja que sabia que traia cosas ricas para disfrutar.
Mi Navidad es eso. Luz, sol, duraznos en conserva, Juanito Escarcha y tias abuelas.
Decir una vez más cuanto quiero a todos quienes me rodean, cuánto me importa cada uno de los que forman parte de mi corazón navideño.
Mi Navidad siempre ha sido la misma.
Hasta ahora, que hago otra Navidad.
Entonces esa Navidad que antes era mía ahora es un pedazo de la que verdaderamente me pertenece. Que es la de la lejanía y la de saber a ciencia cierta por qué es tan importante para mi.
Y es, simplemente, porque como todos los recuerdos bellos de mi vida, se mantienen vivos en el corazón y se agradece poder utilizarlos cuando más se necesitan. Por ejemplo, ahora que siento que de verdad tengo y preparo MI PRIMERA NAVIDAD.


Asi que es el momento de decir FELIZ FIESTA DE LAS LUCES.
Cuanto quisiera de verdad estar alla para abrazar, besar y brindar.
Mirar y apretar.
Amar.
Y sentir que soy una de las afortunadas de la vida por tener en mi pequegno mundo a seres tan increibles que se que piensan en mi y que de seguro cuando sea la hora me mandaran una estrella para que no me de pena y sienta el calor que siempre he sentido en esta dia.
Soy una llorona.

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