martes, febrero 14, 2006

BCN-NIMES

Los ultimos dias de Barcelona estuvieron nublados y algo frios. Como si la pena que sentia yo se realizara en las nubes que vestian el cielo. Un sol porfiado salia de vez en cuando, alegrando las cabezas de las estatuas e iluminando las ultimas ventanas de los viejos edificios de las calles Barcelonesas.
Creo que di vuelta una y mil veces la calle donde vivi.
El Lunes, temprano, fui a tomar desayuno con Amiga Karina a un cafecito cercano al depto.
Tome chocolate caliente, que en Barcelona es una especie de crema de chocolate, espesa, oscura, dulce, que se aferra al paladar alargando el placer de beber cacao. Lo acompanamos con una focaccia de jamon. Mas y mejor conocido como Barros Jarpa.
Conversamos, reimos y le agradeci la dulzura y la compania.
Luego pase a la FNAC a comprarme libros. Ya termine uno y no hay nada mas agradable que mezclar musica y lectura en un largo viaje en tren. Me compre dos: Chesterton, por recomendacion de Karina; y Mishima, porque me gusta mucho.
Y, bienvenida al tren.
El camino precioso. Pasado Girona el camino se abre al Mediterraneo azul e iluminado, lleno de pecas blancas que de seguro son barquitos perdidos en la lejania del oceano.
Las casas aferradas a los cerros como queriendo evitar el entregarse a las olas placidas que se rompian en las rocas salvajes que permanecen ahi por siglos y siglos.
Estaba muy despejado por lo que las casitas blancas parecian luces encendidas, llamas titilantes de vida.
La ropa tendida en alambres cortos y chuecos bailaba con el viento esa danza de caminos, de trenes, de otonos e inviernos, de teteras encendidas y humeantes, listas para la sopa.
Las ropas y las cortinas descorridas me dicen que apenas si conozco la minima parte de toda la vida que se presenta asi, en caminos, despues de un tunel de piedra vieja, dando la bienvenida a los ojos mas abiertos del mundo.
Escuchaba musica y la gente bajaba y subia.
De repente subio un senor que me conto que iba hacia Figueres a ver su jardin. Que tenia un pequeno jardin que visitaba tres veces a la semana y que tiene flores y frutas. Que es muy lindo y que le ocupa gran parte de su tiempo. Un jardin. Sus flores que deben ser las mas bellas para el. Su tiempo entre plantas. Por eso quizas sonreia asi, como un duende que se alimenta de hojas verdes y petalos coloreados.
Al bajarse le hice chao con la mano y me respondio igual. Detras de el se veia el mar y el cielo.
Luego el camino siguio hasta Cerbere donde me tuve que bajar para tomar otro tren rumbo a Montpellier.
CERBERE. Una estacion francesa desierta, con un hotel al lado de la estacion que permanecia cerrado y con las mesas unas sobre otras.
Un par de casitas enterradas en una colina pequena y los cables del tren recortando el paisaje.
Nada de viento.
Personas esperando lo mismo que yo.
Y en el bano rayados de todas partes del mundo.
Ahora mi nombre entre ellos.

De Cerbere a Montpellier presencie un bello atardecer.
La luna incendiada por la derecha y el Mediterraneo atardeciendo por la izquierda. Barquitos meciendose apenas y de a poco las casas despertando de la siesta de la tarde para bienvenir el apacible sueno de la noche.

Nada que decir.
Amo viajar en tren.
Amo esa sensacion de complicidad con un paiseje que ha sido visto un millon de veces pero siempre es visto por primera vez.
Amo la quietud de todo menos de lo de afuera.
Mi quietud que se alimenta del movimiento de ese tren que me presenta generosamente pedazos de tierra sin conquistar.

Asi llegue a Nimes.
Asi vi a Ceci y su Emma que ya esta que sale a luz. Y a Cristobal que la adora. Y a la Cata, su hermana, que es una bella mujer. Yo que la conozco desde que nacio.
Asi comienzo otra aventura, ya en tierra francesa y con el aroma de todo lo dulce
de todo lo tibio.
DE TODO.

3 comentarios:

MyM dijo...

Hace poco terminé de leer Los Detectives Salvajes y quedé con ganas de visitar Barcelona. Para tratar de hacer recorridos similares a los del libro. Ver algunas partes y dejar cosas al azar.

Trains rock and period. Lo malo es que acá sólo se caen y eso es una lata. Porque viajar en tren es un placer impagable.

Bisous a mille

Matías

Anónimo dijo...

ese viaje de barcelona a francia es maravilloso, me encanta que lo escribas asi xq de verdad que la sensación es increible, lindo hermoso viaje...
me acuerdo de mi partida de paris tb que fué sonora, de un minuto pa otro paris era musica x todos lados, en las calles, tan lindo x la cresta! durante 3 meses fue mil cosas, pero los 2 ultimos dias fue musica y yo con llanto latinoamericano hiper sensible x dejar esa ciudad.
ays tanta emocion viajera! gracias x recordarme esos minutos, la life empieza a pasar más rapido y se te va olvidando lo muy increible q algunos momentos son... ays ays ays.

mil besitos chiquita, ¿y cuando te vuelves?

sole poirot dijo...

jajajaeres una pillina busquilla jajaja
qué rico que me enconraste yo quería que me encontraras ;) para seguir juntas, entre carcajada y estaciones, sabía que teniámos que encontrarnos. justo hace un ratito le mandé las fotos esas a k y me leíste la mente, gatunabruja. ese viaje que cuentas es maravilloso, por cómo lo cuentas, lo viví hace unos meses, cerbere estaba también sola, pero en una soledad distinta, rico ver un mismo paisaje con otros ojos y con otra música. un beset miau (onlineemonos ¿ya?)