DESPENIDA

Me despido de mis vacaciones.
De Nimes.
Del sol y los arboles encontrandose en las puntas.
De Cecilia, Cristobal y Emma, que esta por llegar a este mundo de cielo y suelo.
Del Amor de amigos, de la Compagnia.
De las tardes tiradas en la cama aprovechando los rayos del dorado incandescente y tibio.

Antes de iniciar estas vacaciones dije que tenia el presentimiento que serian unas vacaciones increibles, inolvidables y que iba a conocer a personas que se quedarian clavadas en mi corazon.
Asi fue.
Fue una temporada deliciosa.
Llena de carigno incondicional, regalado a brazos abiertos.
La Familia Zaid Sanchez que me regalo dos tibios tarros de manjar que parecian dos dulces corazones latiendo entre mis brazos, cuando iba en el metro luego de despedirme de ellos, en la calle Ausias Marc, en Barcelona.
Corrobore que Karina es una excelente amiga, y descubri que ademas es demasiado graciosa y traviesa.
Conoci a Sole, un petisa con una sonrisa que llega hasta las costas del Pacifico, con la que nos reimos como lesas en la punta de un cerro, luego de ver una exposicion. La mire y senti que que el sol ilumina mas.
Tome cervezas con los companeros de universidad de Karina y, si bien no profundice con ninguno de ellos, ese encuentro me permitio darme cuenta que el mundo a todos nos pesa, que dejamos el hogar primitivo para venir a descubrir uno nuevo y, que sin embargo, el primitivo no se puede olvidar, a pesar de la modernidad y de la informacion y de lo pasmosas que suelen ser las cosas nuevas.
Comi, comi, comi. Como no comia hace agnos. Mas que cantidad, es el placer el que me hizo encontrarme con la comida. Pense que habia olvidado la delicia de comer. Pero no, solo estaba dormida.
Camine, vi la noche y el dia.
Tome un tren que me deleito con un camino tan nuevo que perturbaba.
Llegue a Nimes, al hogar de mi amiga.
Comparti deliciosos dias con ella.
Y con su panza.
Senti el glu glu de Emma en su interior.
Senti sus movimientos, su codo por un lado, su traserito de bebe por el otro.
La vi sin verla.
Cecilia dijo algo que no puedo olvidar.
COMO ALGUIEN TAN DESCONOCIDA PUEDE SER TAN CERCANA.
Emma.
Aun nadie la conoce y, sin embargo, todo la sienten.
Nimes, ademas, es un bella ciudad.
Con su reloj, su historia y sus timbres.
Hoy almorzamos en la terraza porque el sol que estaba arriba no se podia obviar.
Asi que pololeamos con el y nos dejamos acariciar por su calorcito invernal.
Mientras el azul azul del cielo se inclinaba para tocarnos la punta de la nariz.
Mi amiga Cecilia.
Mi nina Emma.
Las dos mujeres que constituyen mi historia. Una historia que sigue por la cresta. Sigue.

Me despido de mis vacaciones para bienvenir lo que es
LA ULTIMA ETAPA
de todo esto.
Asi que quizas las despedidas tambien son bienvenidas.
Y yo, entremedio, buscando el sol.