viernes, abril 28, 2006

La hora, la semana

Son las dos de la tarde y cuatro minutos y a esta misma hora
en 1 semana mas
el viernes 5 de mayo
estare en Santiago de Chile
en Recoleta
mirando por la ventana mi ciudad, mi pais.

Son las dos de la tarde y cinco minutos
y siento una cosa en el pecho y en la guata
solo comparable a lo que siento cuando pienso en el dentista.

Son las dos de la tarde y seis minutos
y tener conciencia de que esto llego a su fin
es formidable.

La hora pasa y miro a mi alrededor lo que vere por ultima vez.
Las cosas me parecen mucho mas reales ahora y creo que es porque cuando una se habitua
a un espacio, una ciudad, una persona
deja de MIRARLAS realmente.

Ahora que se que dejare esto hoy viernes 28 de abril
porque es mi ultimo dia de trabajo
la miro con una profundidad sobrecogedora,
como si supiera que
por mas que lo mire
ciertos detalles se borraran
como la cara de tanta gente desconocida que se ha ido acumulando en estos 7 meses.

Me gustaria guardarlo todo
porque todo
incluyendo el pavor
ha sido un puente, un espejo, unas alas.

El resumen de este viaje soy yo
construida a pedazos inexactos
llenandome de amor por todo
odiando las cosas injustas que me suceden
cansada de estar en Paris
deseosa de estar en Santiago.

Soy yo por la mierda y me gustaria tener mas palabras
o mas exactas palabras para contar
lo que me pasa, lo que siento
lo que me hace llorar ahora
lo que me perturba.
Pero se que aunque las tuviera no las utilizaria porque hay cosas
que sin ser secretos
se guardan en silencio para ser miradas de vez en cuando.

Esto es un secreto:
este sol que me acompagna ahora.
el calor que se siente en las mejillas y los pajaros y sus sombras.
Los manzanos floridos con furia
los petalos de las flores de los manzanos floridos con furia
repartidos en el suelo
los aviones que cruzan el cielo y escriben con letras invisibles
el futuro
el tren que va y viene
los patios que ahora se llenan con nignos y columpios
los cigarros a media tarde
con la ventana abierta al jardin verde verde
y de nuevo otro avion
y el sol naranja
un pajaro
un perro
las mujeres
y yo.

10 comentarios:

vuestro poet dijo...

la vuelta suele ser aún más sanadora que la partida, sino pregúntale al bueno de Odiseo.

saludos y energía

Gabriela dijo...

Se acabó, no te puedes imaginar lo lejano que se ve todo "eso" desde acá. La falta de recuerdos concretos hacen que todo sea una suerte de... jalea, blandita, inconsistente, fácil de digerir.

Abrazos,para Bianca también.

elefante dijo...

entonces pues... bienvenida!!!

el viaje no dejara de suceder, asi que fuegos artificiales para tu llegada.

a todos se nos hace un nudo en la guata.

Anónimo dijo...

uyssssss. ya pos, llega, llega, llega!!!

MyM dijo...

Apenas vuelvas, tienes una invitación para ir a comer ricas empanadas al Bar Nacional. O sandwiches del Dominó. O de la fuente Alemana. O de Elkika. Cualquiera de las múltiples (y más o menos conocidas) fuentes de soda de Santiago.

Porque una de las cosas que más sirven para deshacerse nudos en la guata de ese tipo es pensar en esas comidas inubicables en otro lugar. En las Marraquetas y en los prensados jamón-queso. En el Naturista. En el Emporio la Rosa. En un Mote con Huesillo y unas sopaipillas. En una once en el Villa Real.

A eso te voy a invitar. Comida, un té y conversación.

XOXO

Agnes dijo...

EL gran viaje llegó a su fin,
cumpliste una etapas y soñaste tus sueños
ahora bienvenida de vuelta y a seguir soñando y realizando.

Besos

Pilar Navarrete Michelini dijo...

Todavía me acuerdo la vez que nos encontramos en el Alameda viendo El Tesoro de los Caracoles y me contaste que te ibas en un par de semanas. La noche que viste por primera vez tocar a Los Muebles, que rayaste con Helena y que desde el escenario tiraron un berlín de esponja y cayó justo en mis manos. Como dice el dicho cursi "es como si hubiese sido ayer".

Las fechas son como fronteras, pero cuando las pasas y quedan atrás te das cuenta que al final sólo estás un poquito más allá que antes, pero lo raro es que dimensionas mucho mejor lo que has crecido. Sólo por cambiar de lugar, por pasar una frontera que en verdad no existe. No sé qué quiero decirte en verdad, pero estoy muy, muy, muy feliz de que la próxima semana a esta hora vamos a compartir el mismo aire medio cochino. Lo siento, en eso Santiago sigue siendo como siempre. Pero así y todo, yo lo sigo queriendo.

Igual que a ti.

Chiquitita dijo...

Te llevas Paris en los zapatos y todos los momentos del mundo en el corazon...te quiero mucho.

sole poirot dijo...

amigato
siempre me acuerdo de mi abuela y su delicada forma de hacerme sentir bicho raro...me decía tu te irás al purgatorio, porque no estás bautizada...y creo de verdad que esa diferencia la tenemos muchas, cuando sales de tu tierra siempre estás en un espacio intermedio, entre el cielo y el infierno...uno se convierte en un ser extraño. será un estado permenente? e irreversible? porque cuando vuelvo a chile también me siento en el purgatorio.... si es que como dice un poeta chileno....algo así como "soy en la medida en que mi calle, mi ciudad y mi barrio fueron".
besito y disfruta de la despedida y el retorno

SWAN PXAJ MONTANÉ dijo...

carola, mi blog acaba de cumplir un año, y he posteado mis agradecimientos a alguna gente, entre ellos tú misma. espero que llegues sana y salva a este país. besos y abrazos, seguro. chao.