martes, noviembre 14, 2006

QUIERO

Madre se fue a Mendoza a parrandear con 9 amigas más.
Padre anda como zombie.
Arrastrando los pies, ordenando cualquier cosa. Mirando al cielo.

A Madre se la extraña inmediatamente.
Se nota su ausencia.
No está su olor, sus silbidos, su voz, sus reclamos.

No está su energía abarcando cada rincón de la casa.

Pero Madre se merece ir a Mendoza, a la Luna y quedarse dormida debajo de un sauce.
Todo eso y más.

Sin Madre en casa me pongo a pensar en la importancia de las personas queridas.
En que más allá de sus nombres o de lo que sé de ellas, es lo que gracias a ellas soy un poco.

Porque las personas que quiero,
en cierto modo,
también son pedacitos de mi personalidad.
Generan reacciones, modos de ser, actitudes.

Yo con Madre soy Carolina 1
Con Padre soy Carolina 2
Con Leo soy Carolina 3.
Y así.
No es en orden de importancia.
Es para ejemplificar que con cada persona con la que tengo comprometidos afectos importantes un otro pedazo de mi ser se potencia, se desarrolla, crece.

Por eso hay ciertas personas que sacan lo mejor de mi.


A las personas que quiero les debo respeto.
Tener conciencia de cada una de ellas.
Quiénes son.
En la esencia.

No sólo cómo le gusta la lechuga o el té.
Sino que cómo son en los detalles invisibles.
Y respetar esos detalles invisibles.
Y ser generosa.
Cuidadosa.
Tener conciencia de quién quiero es quererlo tal cual es.
Con sus virtudes, sus miserias. Sus miedos, sus fortalezas.
Querer.
Sentir.

A veces siento que me cierro.
Que, por comodidad, dejo de ver a quién quiero y sólo tengo ojos para mi.
Pero cuando veo al otro también me veo a mi.
Quizás es eso.
Verse a uno mismo es complejo.

Hoy sentí eso.
Sentí que querer no es sólo agasajar, consentir.
Querer es ser sincero.
Con todo lo que eso significa.
Y después de ser sincera queda la sensación de que quiero de verdad
porque no tengo miedo de que me vean.
Quiero de verdad porque no tengo pudor de verme también un poco
en esa sinceridad.

Quiero porque mi querer es del "querer dar" no del "querer tener"

Y lo que más quiero
es querer así.
Y me gusta querer, seguir queriendo y querer aún más.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

cuando empiece a rayar las murallas y a perseguirte con un acha, tu veas rios de sangre y mellizas diabolicas... pinchame al celular y voy en tu ayuda.

Mila Berríos Palomino dijo...

Tu texto me hizo feliz antes de dormir, sentí que también quiero y que lo cotidiano sigue siendo lo más bello, lo que mantiene en paz nuestra vida, yo quiero porque a quienes quiero se merecn amor dado sin contención, y también me miro los zapatos, y veo este camino con sol en el asfalto, y busco lo que quise en otros lados.
...como extraño esos techos Carolina, las tejitas grises a prueba de nieve.
Gracias por traerme esto, también para algo esta tecnología...
www.miriam-berrios.blogspot.com

sole poirot dijo...

te tengo un regalo...tienes que venir a buscarlo