jueves, junio 28, 2007

Preciso instante

Estoy en mi trabajo nuevo y no salgo a almorzar porque no quiero gastar plata y ayer me dio flojera hacerme almuerzo así que fui al castaño y me compré una empanada romana que la tengo todavía atravesada en la garganta mientras mi hermano me dice que en casa de padres hay alcachofas y tallarines con salsa y yo pienso que no quiero más café ni el jugo de naranja que me estoy tomando.
Tengo una botella de agua mineral, el juguete de la pequeña marioneta de madera de shrek que dice no soy un títere soy un niño de verdad también mi taza de café de pucca que me regaló pili para mi cumpleaños y hace calor y estoy muy abrigada y me gustaría que fuera mañana en la tarde así después de las siete que todo va a ser mejor.
No es malo ahora sólo que me gustaría comerme una alcachofa abrazada a leo y escuchar una buena canción acostada en la cama...todo, pero todo lo contrario a lo que vivo en este preciso instante.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

los problemas de ser un maldito adulto.

Anónimo dijo...

Las relaciones entre humanos y flores cocidias estan prohividas desde 1987 con aquel incidente que ya todos conocemos.

Pilar Navarrete Michelini dijo...

Esos no son los problemas de ser un maldito adulto. Ese es el problema de no ser un trabajador independiente. La falta de libertad asfixia.

Pero por mientras -digámoslo así-, hay que saber llevarlo. Una cosa por otra.

De todas maneras amiga, en esto no estás sola. Yo puedo comerme un pan con mantequilla contigo en Provi. Y compartir un jugo de frutilla natural. Aunque en verdad, también te diría que sí si me ofreces uno Yupi.

Lov-llu.

Anónimo dijo...

la responsabilidad(gran palabra).
tener que hacer algo y querer hacer otra cosa.
estar en un lugar y querer estar en otro.
querer almorzar alcachofas con los papas y el hermano y tener,sin embargo,que producir y cumplir...aunque eso implique pasar un poco de frio y tener que almorzar empanadas de sabores extraños.
seas independiente o no...eso es parte de ser un fucking adulto...

Anónimo dijo...

Si no existiera la falta de esas cosas gratas, terminarían por ser un hábito insípido.

El problema está en ser un adulto a secas.

La emancipación viejoven es el nuevo fenómeno sociocultural de principios de siglo!