domingo, agosto 03, 2008

Shewoman


Es domingo y me siento cansada, pero feliz.
Cansada porque ha sido una semana demasiado intensa y de decisiones claves.
Nuevamente me muevo.
Nuevamente me enfrento a cambios.
Nuevamente me pongo a prueba.
Nuevamente no tengo miedo de enfrentar riesgos.
Es un vértigo que necesito. Hasta puedo decir que es un vértigo que busco.
Sentir el control. Saber a ciencia cierta que esta vida, que llevo vivida 31 años, está hecha a pulso por mi, como una tela bordada, paso a paso, lentamente, sin saber bien cómo quedará pero eligiendo los colores, las formas, el camino.
Ahora cambié el hilo, y de un cuadrado paso a un remolino pero se siente tan bien, la vista se ilumina, la luz se condensa.
A estas alturas, después de tanta cosa, me he vuelto selectiva.
Selectiva es una buena palabra que me define.
No estoy para tonteras, para cosas a medias.
No estoy para conformarme aunque el mareo del cambio haga que me precipite contra las cosas.
Selecciono porque soy la única con derecho a hacerlo.
Selectiva porque con pinzas ando.
Y de lo bueno poco, dicen.

2 comentarios:

Dani Desmond dijo...

Bien por la cautela, aunque se te revuelva la pancita por el vértigo de tantas emociones.

Viste?

Hace cuanto te dije que se te iba a dar?

Besitos futuristas.

Atte.
La administración de DesprendePalabras.

Dani Desmond dijo...

PD:
Hoy fuí a la feria del libro infantil.
No fué lo que esperaba, más que nada por las pocas novedades y por la inadecuada distribución de los estands en los pabellones.
Una lástima que la parte de ilustradores estuviese en una punta, separado del resto de la feria por un grotestco patio de comidas improvisado.
Pero compré mucho y me deleité como siempre que voy de regreso al mundo del asombro, la inocencia y la curiosidad extrema.