domingo, enero 09, 2011

Animalove


Quiero tener una mascota.
Un animalito que sepa de mi y yo de él.
Un ser distinto a mí, pero con cualidades tan particulares como las mías.
Un amigo especial.
He pensado el por qué de mi deseo, que a estas alturas es una necesidad, y llegué a las siguientes conclusiones:

1.- Tengo mucho amor por entregar. Amor que se manifiesta en diferentes cosas. Amo a mi novio, amo a mi familia y amigas, amo a mis cactus, amo mis cachivaches. Amo cada cosa que forma parte de mi vida, y en cada cosa pongo un grado de amor distinto, no en mayor o menor cantidad, sólo distinto. Por ende, hay un gran espacio dentro de mi que quiere amar a un animal.

2.- Un animal hace de mi otro animal. Adoro la comunicación que creo con los animales, cómo me ponen a prueba, cómo yo también lo hago. Cuando un gato me mira en silencio, moviendo su cola a ras de suelo, con las orejas levemente hacia atrás es cuando sé que tengo que ganarme su confianza y que no pasa porque le de un poco de alimento o le haga cariño. Sino que él debe sentir que algo de gato hay en mí. Y eso es difícil de conseguir. Hablar otro lenguaje siempre es complejo ¿no? Y es ese nuevo modo de hablar que me hace sentir más cercana al mundo de los animales, y hace descubrir en mí nuevas formas de entenderlo.

3.- Me caen bien. Los animales son graciosos, particulares, especiales, inteligentes, incondicionales. Me agrada ver cómo aprenden y cómo se las ingenian para conseguir lo que quieren. Me hace feliz ver cómo se alegran cuando a una la ven llegar. Me da ataque de risa cuando hacen locuras, se persiguen la cola, se muerden las orejas, se rascan la guata con la pata trasera. Me da mucha risa.

4.- Tienen personalidad. Esto es algo que también me gusta de los humanos: que tengan personalidad, que sean particulares dentro del universo de animales que existen en el mundo. Caprichosos, mal genios, amistosos, tímidos, celosos, solitarios. Tantas personalidades que he visto en los animales que he tenido y en los que conozco a diario, en la calle o en las casas de otras personas. Su personalidad me llama la atención y la respeto.

Acá en mi barrio hay muchos perros callejeros y el ejercicio más grosso que hacemos con Leonidas es ponerles nombre y, de acuerdo a su personalidad, imaginar cómo ha sido su vida, qué sienten, qué ven.
Y nuestro favorito es el Chicle, un perro negro, viejo, que camina de lado y que es tan serio que llega a dar risa. Mientras los demás perros corren, se persiguen, ladran, mueven la cola, Chicle está sentado en silencio, mirándolos seriamente y pensando, quizás, "¡qué bobos estos perros!". Y con Leonidas nos reímos y también nos da pena pensar en los escobazos que ha recibido en su vida de perro de la calle.
Chicle apareció un día en el barrio y su nombre se lo debe al chicle que tenía pegado en el lomo cuando llegó. Ahora, es un perro amado por cada cuidador de edificios o dueño de negocio, y en el invierno le ponen mantitas de polar que se la cambian una vez a la semana. Incluso para el mundial andaba con una roja que tenía bordado el escudo de Chile.

Y si, quiero una mascota porque la vida está hecha para ser y hacer feliz. Y mientras más posibilidades tenga, mejor.

6 comentarios:

A N A D O U N I dijo...

Llevo un rato por aquí. Me encanta el blog. ¿Te salvaron las palabras?

De una forma es lo único que tenemos.

Te voy a seguir.

Besos.

Chepita Monroe dijo...

Anado: gracias por tus comentarios. Y sí, las palabras me salvan como también me juegan en contra a veces.
Pero es mi manera de materializar.

Me daré una vuelta por el tuyo.

Beso,

Carolina

Francisca dijo...

Yo también llevo un buen rato aquí. Tus textos son vibrantes e interesantes, muy adictivos.

Yo también quiero una mascota... sería lo que nos falta no?.

Ya tienes otra invitación.

Te dejo la cordial invitación a mi blog... Saludos!

Maca dijo...

Hace un año abandonaron un perrito aquí en mi casa, tenía 1 mes y decidimos adoptarlo. Nunca tuve antes mascota y nunca pensé que este pequeño ser podría cambiarnos la vida, ha sido una compañía para mi madre cuando estuvo enferma, nos recibe moviendo su colita cuando llegamos del trabajo, nos entrega su cariño a su manera, le encanta que le hagamos cariño, etc etc, y como dices, tiene su personalidad super propia y característica. Sólo un PERO: un animal requiere de muchos cuidados, requiere de que lo lleves a cada vacunación y cada vez que se enferma, tal cual llevarías a tu hijo o tu misma, que le compres sus remedios, que lo bañes, lo saques a pasear a diario, juegues con el, etc etc etc. Los animales no son tan diferentes de nosotros, tienen necesidades, se enferman (el nuestro tiene renitis alérgica). Piensa bien eso antes, yo quiero mucho a mi mascota, pero no sé si tendría otra en el futuro por el simple hecho de que requieren muchos cuidados, aquí en la casa nos dividimos las cosas, pero si me voy a vivir sola algún día no creo que le podría dar la vida que se merece, me da pena ver como alguna gente tiene mascotas y nunca las saca a pasear, ni les hacen cariñitos.

Me quedó gigante el comentario pero sentí la necesidad de escribir pues el tema me llegó.

Saludos.

Chepita Monroe dijo...

Maca:

lo más increíble de todo es que el mismo día que escribí este post, a las 11 y media de la noche sentí un Miau en la calle (vivo en un edificio) y era un gatito de apenas 2 meses. Abandonado y muy asustado.
¿Qué pasó? Está ahora a mi lado, ronroneándome y mirando cómo escribo.
Su llegada fue una coincidencia tan hermosa que no puedo menos que sentir que mi gatito tiene una misión desconocida en mi vida.
Para mí, los animales son muy diferentes más allá de las coincidencias fisiólogicas que tengamos.
Y para mi no es un PERO la tenencia responsable, es mi deber y mi entrega y agradecimiento por su existencia pura y desinteresada.
Te felicito por adoptar a ese perrito y darle amor, porque eso significa que tienes una visión humana de toooooda la enorme existencia que habita en este mundo.
Yo con este gatito soy feliz y ojalá pudiera siempre darle amor a un animalito.

Muchas gracias por tu comentario!

Carolina

Maca dijo...

El pero era sólo por casos que conozco (como el que te mencioné de personas que tienen animales pero que no los tratan como deberían). Si tu quieres uno y estás dispuesta a cuidarlo y quererlo es el ideal.

Que bien que ya encontraste a tu animalito, por lo que sé los gatitos son más independientes que los perros, bueno, deben ser bien diferentes, nunca he tenido uno así que de lo concreto y cotidiano no puedo hablar.

Felicitaciones por tu gatito :D