lunes, agosto 29, 2005

DIA 25 Y DIA 24

Entre el 25y el 24 las cosas se sucedieron de manera intensa.
El DÍA 25 estaba tan mojado que incluso llegué a dudar de salir. Teníamos una fiestita auspiciada por Karlita y a la que iríamos San Martín, Feñi y yo. A último minuto se coló el Pato.
Pero ahora que lo pienso no es que se haya colado sino que todo era parte del plan absolutamente organizado de San Martín y sus cómplices.
Pasa el Pato a buscarme tipo 9 y cuarto.
Parte el auto y se mete por una calle desconocida para mi
¿Qué onda?
Pato, vámonos a buscar a los niños que nos están esperando. Y Pato haciendo hora de las más curiosas maneras. No entraré en detalles pero lo logró.
En un minuto llama Carlos que también quiere ir al cumpleaños. Nada me parecía extraño. O soy muy pava o de verdad la hicieron de oro.
Partimos a buscarlo.
De vuelta vamos a encontrarnos con Alvaro que estaba en la casa de su tía porque su prima y su ahijado habían chocado.
Llegamos al lugar y me pregunto ¿tendré que bajarme si San Martín viene altiro? Y Pato con su mejor mirada diplomática me dice que obvio, que hay que bajarse a saludar.
Y bueno, me bajo del auto a regañadientes.
Voy entrando a la casa que estaba oscura y de repente prenden la luz y me gritan SORPRESA.
Me habían preparado una fiesta sorpresa. Con globos, serpentinas, música y cositas ricas para comer.
Y ahora estaba entendiéndolo todo. TODO. Y me reí montones.
Fue increíble, de verdad. Sentir el calor de mis amigos, su preocupación, la dulzura de sus palabras.
Me hicieron una fiesta sorpresa. Nadie me había hecho una fiesta sorpresa nunca. Pero sorpresa de verdad. Esta fue increíblemente sorpresiva.
Después me contaban detalles y de verdad que fue un plan tejido con maestría. Muchos involucrados guardando el secretito para que la niña lo pase bien.
A todos les agradezco, bien saben que si.
Baile como trompo. Gocé hasta decir basta.
Mis amigos son tan lindos. Tan presentes que jamás dudaré en que quienes están a mi lado me quieren de verdad.
Día 25 power. Y día 24 dormido. Nunca había dormido tanto tampoco. Pasé de largo como un koalita adormecido por los eucaliptos.
Los síntomas de una noche maravillosa en todo caso.
MI PRIMERA DESPEDIDA FUE MARAVILLOSA.
Espero que las venideras también.
Y que todos los días tengan sol desde hoy.

1 comentario:

Chiquitita dijo...

Carito amiga, sorry por no estar presente en la despedida, que rico que lo pasaste bien!!!!, gracias por escribir de mi y mi fetin en tu blog...jijijiji.