La niña Koshi
se deja caer en la Flor de Loto
Se sacude el espasmo
del abismo
y se abre a la húmeda constelación
de pétalos
rotos algunos y algunos sin abrir.
La niña Koshi
pregunta a quién no es
su madre
si volverá de ese encierro dulce
de esa algarabía silenciosa
a jugar en sus lodos tan secretos
¿Alguna vez?
***
Pensó la niña Koshi
que una Flor de Loto
tan pálida como los ojos cerrados de una mujer
es lo más hermoso que ha visto
y que el destino que la llama a dormirse en ella
son sus propios ojos vestidos
de luciérnagas
y algunas veces
cerrados.
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