viernes, agosto 26, 2005

tan ilógico que suele ser

Dos animales mimándose
enfurecidos
porque no quieren mimarse
sólo desean esa tonta flor sin perfume
a veces
y tan hipnotizante
otras.
Esos animales
apenas saben lo que quieren
porque la pregunta
la silencian
con el jadeo bruto
de sus nombres.
Dos animales cambian
de animal y
terminan siendo otro
para poder apenas resistir
la puerta que cae encima
y se estrella
y las astillas
y el sol los desnudó.

No hay comentarios.: