sábado, abril 01, 2006

kilo y medio

Son tantas cosas que llevamos dentro.
Digo, todo este tiempo,
que a veces no hablabamos con seres humanos en dias,
que la miseria de las personas apretaron el corazon,
que los robos, los abandonos,
que las personas
que el nuevo sistema de movilizacion.
O no tener casa. O tener casa.
O ser feliz o no serlo.
El azar decimos.
Si, puede ser.
El azar.
Pero como yo no dejo mi vida en manos de nada ni nadie
no es el azar ni ese dios.
Es lo que es no mas.
Y eso ya vale por si solo porque es lo PROPIO.
Hay balances a esta hora, despues de las pizzas
despues de volver una y otra vez a hablar de Chile.
Despues de ansiar desear añorar.
Balance
si, quizas demasiado privado o demasiado complejo como para
hablar de eso.
Balance
la sangre que hierve y el espejo que refleja
a una persona que amo.

7 comentarios:

sole poirot dijo...

¿llegó el amor con la primavera?... ¡cómo no enamorarse con esta luz de abril! dan ganas de andar besando a todo el mundo.

comienzo por ti.
muac

MyM dijo...

Ayer por fin me atreví a poner una foto en mi fotolog. Era de un gato que una vez se acercó, estuvo dos segundos y se fue. Le puse Bigotes porque me acordé de ti y los gatos. Desde entonces, no quise ponerla, porque pensaba que era exponer algo que quizás nadie iba a entender.

Te leo y sé que en algún momento del día piensas también en cuantos gatos te gustaría tener en Francia. Para hablarles en francés y ponerles nombres franceses. O tal vez lo mismo, pero en español.

XOXO

vuestro poet dijo...

Nunca salimos del horroroso chile.
Lihn tenía razón.

Pilar Navarrete Michelini dijo...

Amiga, no importa lo que traigas en la maleta. Al final de los viajes, uno se desprende de muchas cosas para traer otras. Y no será raro que termines de cerrar tu equipaje sólo minutos antes de volver. Además, las dos sabemos que la metáfora busca decir que lo importante al final es lo que traes contigo por dentro, eso por lo que no te pueden cobrar sobrepeso, pero que bien podría botar el avión. Déjate llevar en la cuenta regresiva. No tienes que ser nada con nadie, sólo tú con tú.

Marce Infante dijo...

querida querida querida, te estoy esperando aca con un poco de otoño, con el emilio enorme y bellisimo, con mi nuevo corte de pelo, con el mapocho como siempre, con las sopaipillas de la calle y los cafes del bellas artes. vuelva ya pues.
besos, miles

Anónimo dijo...

Amo mi sombra porque dependiendo de donde llega la luz, es la forma que toma.

El reflejo me aproxima demasiado al mundo que estoy acostumbrado a observar.

Quizas prefiero apreciar la silueta, el contorno de algo, mas que sus detalles.

Pero a ti, definitivamente en colores.

elefante dijo...

ay!