Me gustan los viernes. Son como una pequeña ilusión de diversión eterna. Se acaba el domingo pero no importa. Lo estrujo hasta decir basta.
Pasan cosas raras en el mundo: la NASA y sus peleas pasionales y astronautas borrachos, el gato que predice la muerte, la señora que da abrazos en Espacio Riesco. Un surtido bien aliñado.
Bajé el último disco de Björk y como que no me gusta tanto pero me gustaría que me gustara más. Aunque a mi me pasa que a veces dejo de escuchar algo por mucho tiempo y cuando lo reencuentro me enamoro.
Puros ataos con mi plan de celular. Malditos monopolios.
Quiero una mascota con quién poder regalonear sin ningún tipo de comunicación de tipo humana.
Quiero, también, que sea septiembre. Más especificamente 14 de septiembre para poder salir de vacaciones de fiestas patrias y tomar chicha y sol hasta el hartazgo.
Hoy tomaré un bus que me llevará a la capital de la séptima región del Maule y me abrazarán y besarán y reiremos.
Bendito viernes.
2 comentarios:
Estamos a martes.
Mi domingo fue en cama porque abusé de mi capacidad física el sábado.
Yo fui a Amma con la elena pero había demasiada gente y no nos dejaron entrar. De quedarnos, habríamos recibido nuestro abrazo a las 10 de la mañana. Yo creo en esas cosas, pero también creo que el poder sanador de un abrazo puede venir de otra persona a la que uno ame o quiera.
De todas maneras, Amma no tuvo la culpa de mi domingo-calentito-in-bed.
Hoy es martes y me parece tan rico que los días pasen rápido.
Como un santiamén.
Si no nos resulta algo ultra producido, un juguito el finde amiga!!!
Así evitamos lanzas en Plaza Italia y Pilis con sueño de noche.
Lov you!
Excelente!
Viernes es pensar dormir más, ver a los amigos y amigas, disfrutar a la familia, el paseo aplazado, y de vez en cuando, su bailecito... abrazos conversaciones, risas... dirmir otra vez... genial!
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