Moi

¿Qué pasa cuando los cambios vienen de sopetón?
Aparte de vértigo, abro bien los ojos, preparo todos mis sentidos y atajo cada una de las pelotas que vienen hacia mi.
Me gustan los cambios. Y soy una convencida de que una los genera. Algunos vendrán solos y serán producidos por el azar pero la mayoría son situaciones generadas por necesidades muy profundas. Porque cambiar no es fácil. Es un riesgo. Una especie de prueba que se ejecuta casi con los ojos vendados pues no hay niguna experiencia anterior de la que una se pueda agarrar.
Simplemente es un salto al vacío.
¿Qué hay después?
La vida misma no más, con sus custiones locas, sus problemas, sus soluciones, una caipiriña, una empanada de pino, risas, llantos, amigos que se van, nuevos que se conocen. Amor. La única diferencia es que el cambio actualizó, reordenó, rejuveneció la vida, la misma vida que cada una vive como quiere.
Puedo decir que soy absolutamente responsable de todo lo que me ha pasado en la vida. Nada ha sido por suerte. Todo cuanto soy lo he pulido yo. Quizás es soberbio decirlo, pero es así. Y me enorgullece montones porque significa que el momento que vivo ahora, que tanta felicidad me da y me tiene enfrentada a un pedazo de mundo que era desconocido para mi, este momento es tan mío y refleja honestamente quién soy.
¿Y quién soy? Bah, eso si que me da pudor así que lo digan los demás. Por lo pronto puedo decir que me siento feliz de ser ccz y que cuando abra ESA puerta y la cierre el mundo se triplicará y festejaré todos los días la felicidad de ser quién quiero ser.